Costos y desconocidos, los deportes extremos en México: Mauricio Mejía

Por: María Fernanda Tapia Ruiz

Mauricio Mejía
Foto: Iris Morales

“En México todos los deportes son extremos en cuanto a la prensa. Si hay una sección siempre  castigada y menospreciada es la de deportes” asegura irónico el editor de deportes y soft news del periódico El Financiero-Bloomberg Mauricio Mejía Velázquez.

Si los deportes extremos se clasifican de acuerdo al grado de riesgo, estaríamos hablando de que todo deporte lo implica, sin embargo, en los medios de difusión son pocos los que se consideran como deportes extremos, debido a la valoración que las personas hacen de ellos de acuerdo a su cultura o al desconocimiento de los mismos.

“Prácticamente hemos creído  que el futbol es la única expresión deportiva, eso lo creemos desde que hubo un monopolio de Televisa, y de la gente que salió de Televisa, incluso José Ramón  Fernández siendo un opositor de Televisa, en la época en la que estuvo en Univisión, no logro diferenciar y quiso competir a fuerza con Televisa queriéndoles quitar el gran negocio” agrega el periodista.

Ex coordinador de la sección deportiva del Semanario Proceso, Mejía Velázquez sostiene que el desconocimiento en México de los denominados deportes extremos, es uno de los grandes problemas que enfrentan estas prácticas: “en México existe un gran desconocimiento sobre los deportes extremos, debido a la suposición de que estos deportes no tienen público” y  por lo cual no son rentables y no se les brinda un espacio.

“Es muy extremo que aparezcan en las páginas de los diarios porque hay una cultura de que esos deportes no venden y esos deportes no tienen público” afirma.

“La poca información y la práctica de estos deportes, radican en que son muy costosos, requieren mucho  tiempo para practicarlos y es por eso que tienen poca presencia en los medios.

“Las diferentes sociedades que componen la gran sociedad deportiva no son en absoluto grandes mercados, sin embargo, genera su propia industria; el deporte nace de la mano con la industria, porque el deporte es la administración del tiempo de ocio, o sea la clase trabajadora en esos tiempos de descanso necesita hacer ejercicio físico” aventura el experimentado informador deportivo que inovó la visión de los deportes desde la televisión con el programa Ludens  -que apareció en Canal 22 entre los años 2010 y 2011- y que observó a esta actividad humana con una perspectiva social, política, económica, histórica y desde las artes, y eso a lo que los medios le dicen “cultura”.

Incisivo en el análisis durante la entrevista realizada en la sala de juntas del área de soft news del flamante edificio de El Financiero-Bloomberg en el sur de la capital mexicana, Mejía discurre y precisa en las diferencias existentes entre hacer deporte y realizar actividad física. “En el deporte tiene que haber una competencia, un reglamento, a diferencia de la actividad física, donde no existe ninguna de estas (características) y por lo que estrictamente hay deportes extremos que no serían considerados  como tales (como deportes) ya que las personas que los practican se están jugando la vida muchas veces solos, sin competencia y sin reglas

“A los deportes extremos hay que entenderlos como mercancías que van a generar mercancías”

Periodista de cepa y víctima en su momento de los avatares de la relación Prensa-negocio, el también ex editor del área de deportes del Diario Monitor, bajo la dirección del emblemático periodista autoexiliado en Estados Unidos, José Gutiérrez Vivó, Mauricio Mejía asevera que “como lo han hecho a lo largo de la historia los deportes populares (futbol, basquetbol, futbol americano), en la medida en que estos deportes extremos sean negocio y puedan tener la publicidad que los deportes tradicionales tienen, serán rentables, generarán un negocio; lo cual permitirá que tengan más presencia en los medios, más seguidores e incluso se genere una industria mucho más amplia que genere mercancías capaces de producir su propia competencia deportiva”.

En ese sentido, y parafraseando el discurso posmoderno del neoclásico La Aldea Global del filósofo y comunicólogo canadiense Marshall McLuhan, agrega que “el deporte derrumba las barreras, sociales y culturales, en el deporte no hay extranjeros, los deportes extremos podrían formar parte de las páginas deportivas en los próximos años en la medida de la cantidad de seguidores y el atractivo que tengan”

Convencido de que los deportes extremos “deben generar ganancias para dejar de tener una presencia marginal  en los medios, para tener más espacio, para ser más conocidos y popularizados” Mejía Velázquez agrega que al respecto: “La academia no está haciendo su chamba -en el terreno del periodismo deportivo” para localizar en su contexto social, político e histórico estás prácticas que, hoy por hoy, parecen ser un ritual cerrado y hermético en manos de grupos refractarios dominados casi por lo general por sectores pudientes, acomodados y con alta capacidad económica.


(Este texto fue desarrollado por su autor durante el Seminario de Titulación de la carrera Medios de Comunicación para el Prototipo Técnico “La presencia de los deportes extremos en los medios de difusión colectiva. Análisis, investigación y monitoreo” bajo la asesoría del profesor Cutberto Bastida Arias. Julio 2015)